Las percusiones-el contacto-la expresión gestual

Las percusiones-el contacto-la expresión gestual

Como sabemos la mano no solo tiene la función de prensión, sino que también tiene una función de percusión


En el trabajo, cuando se utiliza una máquina de calcular o una máquina de escribir, o un ordenador o cuando se toca el piano: cada dedo se comporta como un martillo diminuto que golpea la tecla gracias a la acción coordinada de los músculos interóseos y de los músculos flexores de los dedos, sobre todo el profundo.


La dificultad consiste en adquirir la independencia funcional de los dedos entre sí y de las manos entre sí, lo que requiere un aprendizaje cerebral y muscular, así como un entrenamiento permanente;

O también en el boxeo, que cuando los golpes los propina el puño, con el borde cubital de la mano, o la mano extendida como en una bofetada

Bien chasqueando los dedos deslizando súbita y fuertemente el dedo corazón desde el extremo a la base del pulgar.

El contacto de la mano (en una caricia), es menos brusco, esta desempeña una función primordial en el contacto social y sobre todo afectivo. También cabe destacar la necesidad de una sensibilidad cutánea intacta tanto para la mano que acaricia como para el objeto de la caricia. 


Por último, el gesto más trivial de la vida cotidiana, el apretón de manos representa un contacto social repleto de significado simbólico.


La expresión gestual es, sin duda alguna, un atributo irremplazable de la mano. De hecho, esta expresión se lleva a cabo en estrecha colaboración con la cara y la mano; depende de centros subcorticales, tal como lo demuestra su desaparición en la enfermedad de Parkinson. Este lenguaje de la mano y de la cara está codificado para la comunicación entre sordomudos, pero la gesticulación instintiva constituye un segundo lenguaje; a diferencia del sistema de comunicación hablado, su significado es universal.

Esta comunicación lo componen innumerables formas, que pueden contar con algunas variaciones regionales, pero que, en general, se comprenden en todo el mundo, que se trate de un puño alzado en signo de amenaza.

La señal del dedo señalando como signo de acusación, o incluso de los aplausos en signo de aprobación.


Su objetivo es el de destacar y acentuar el sentido de la expresión, pero, con frecuencia, el gesto sobrepasa a la palabra y se basta por sí solo para expresar sentimientos y situaciones, lo que explica la gran abundancia de la "mano gesticuladora" en las obras pictóricas y escultóricas. Esta función de la mano no es la menos importante al lado de su utilidad funcional y sensorial. En ciertas actividades artesanas, como es el caso de las manos del alfarero.


La acción de la mano se realiza en todos los planos de manera simultánea: 
  • Función efectora: en el modelado del objeto.
  • Función sensorial: para reconocer su forma que se modifica continuamente bajo su caricia trabajo.
Y, por último, su significado simbólico, gesto de ofrenda de su creación al colectivo de los hombres.


Posiciones funcionales y de inmovilización

Descrita inicialmente por S. Bunnell [1948], como la posición de la mano en reposo, la posición funcional de la mano es, en realidad, bastante diferente de la que se observa en el individuo adormecido.



Igualmente, denominada posición de relajación o posición de reposo, que también constituye la posición antiálgica de la mano lesionada: antebrazo en pronación, muñeca flexionada, pulgar en aducción-retroposición, comisura cerrada, dedos relativamente extendidos sobre todo las articulaciones metacarpofalángicas.

W. Linier [1951] puntualizo la posición funcional: antebrazo en semipronación, muñeca en extensión de 30° y aducción que sitúa el pulgar, sobre todo el primer metacarpiano, en alineación con el radio, constituyendo así con el segundo metacarpiano un ángulo aproximado de 45°, articulaciones metacarpofalángica e interfalángica casi en posición de alineación, dedos ligeramente flexionados, tanto más a la altura de las articulaciones metacarpofalángicas cuanto más interno sea el dedo.



En resumen, podemos decir que la posición funcional es aquella a partir de la cual se podría llevar a cabo la prensión con el mínimo de movilidad articular si una o varias articulaciones de los dedos o del pulgar estuvieran anquilosadas o a partir de la cual la recuperación de los movimientos resultase relativamente fácil, habiéndose realizado la oposición casi en su totalidad.


[1973] R. Tubiana, definió tres tipos de posiciones de inmovilización:


1)La posición de inmovilización temporal, denominada de "protección", que intenta preservar la movilidad ulterior de la mano:

  • Antebrazo en semiflexión, pronación, codo flexionado 100°,
  • Muñeca en extensión a 20° y ligera aducción;
  • Dedos tanto más flexionados cuanto más internos: las articulaciones metacarpofalángicas flexionadas entre 50° y 80°, tanto más cuanto menos lo estén las articulaciones interfalángicas proximales, las articulaciones interfalángicas moderadamente flexionadas, tanto menos cuanto se desee disminuir la tensión y la isquemia en este punto:
-en el caso de las articulaciones interfalángicas proximales entre 10° y 40°, en el caso de las articulaciones interfalángicas distales entre 10° y 20°,
-pulgar preparado para realizar la oposición: primer metacarpiano en ligera aducción, pero también en anteposición, de modo que la apertura de la primera comisura quede garantizada, articulaciones metacarpofalángica e interfalángica en una ligera flexión de tal modo que el pulpejo del pulgar se dirija hacia el del dedo índice y hacia el del dedo corazón.



2) Las posiciones de inmovilización funcionales definitivas denominadas "de fijación": dependen de cada caso particular:

  • En el caso de la muñeca:

- cuando los dedos conservan sus posibilidades de presa, se debe realizar una artrodesis de muñeca en extensión de 25° para colocar la mano en posición de presa; 
- cuando los dedos han perdido su función de prensión, el bloqueo de la muñeca es más ventajoso en flexión;
- si las dos muñecas están definitivamente inmovilizadas, impera el bloqueo de una de ellas para la higiene perineal; la utilización de una muleta o de un bastón induce al bloqueo de la muñeca en posición de alineación. La utilización de dos muletas conlleva una artrodesis en extensión de 10° de la mano dominante y una artrodesis en flexión de 10° de la otra:

  • Se inmoviliza el antebrazo en pronación más o me nos completa:
  • En lo que concierne a las articulaciones metacarpo falángicas, la posición de flexión varia de 35° en el caso del dedo índice a 50° en el caso del dedo me nique;
  • En cuanto a las articulaciones interfalángicas proxi males la flexión varía de 40 a 60°:
  • La artrodesis de la articulación trapezometacarpiana se realiza en una posición adaptada a cada caso, pero cada vez que se deba bloquear definitivamente uno de los elementos de la pinza pulgodigital, deben tenerse en cuenta necesariamente las posibilidades de la zona que queda móvil.

3) Las posiciones no funcionales denominadas "de inmovilización temporal"-posiciones de relajación parcial.

Sólo se justifican en el periodo de tiempo más corto posible para obtener una mayor estabilidad en un foco de fractura o una relajación en una sutura tendinosa o nerviosa.

Existe un grave riesgo de rigidez por éxtasis venoso y linfático. Dicho peligro disminuye considerablemente si las articulaciones vecinas a las inmovilizadas se movilizan activamente:

  • Tras una sutura del nervio mediano, del nervio cubital o de los músculos flexores de los dedos, puede flexionarse la muñeca hasta los 40° sin gran des consecuencias durante tres semanas, aunque es imprescindible inmovilizar las articulaciones metacarpofalángicas en flexión aproximadamente 80°, dejando las articulaciones interfalángicas en su grado de extensión natural puesto que su extensión es difícil de recuperar después de una flexión forzada;
  • Tras reparación de los elementos dorsales, las articulaciones deben inmovilizarse en extensión, aun que es necesario conservar siempre al menos 10° de flexión en las articulaciones metacarpofalángicas. En cuanto a las articulaciones interfalángicas la flexión puede ser de 20° si la sección se localizase por encima de las articulaciones metacarpofalángicas, pero deberá ser nula si la sección se localiza en la primera falange;
  • Tras tratamiento de las lesiones denominadas "en ojal", se inmoviliza la articulación interfalángica proximal en extensión y la articulación interfalángica distal en flexión para traccionar distalmente el aparato extensor;
  • Por el contrario, si la lesión se localizase cerca de la articulación interfalángica distal, ésta se inmovilizaría en extensión y la articulación interfalángica proximal en flexión para relajar así las cintillas laterales del músculo extensor.
Sea cual sea la decisión adoptada, no hay que olvidar que una inmovilización prolongada conlleva siempre una pérdida funcional. En este sentido, debe ser siempre lo más breve posible.

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